Elogio a la desobediencia
Photographie, Roland et les 12 chevaliers de lumières, Ilazki de Portuondo, 2019 2
Vue de l'Installation ,SOMA, 2019
La instalación Elogio a la desobediencia está compuesta por diferentes elementos: una charola de cobre con cera, une pieza sonora de un duo de violín y una fotografía. La pieza maestra, la charola de cobre con cera, es el resultado de un ritual que unió elementos de magia y alquimia. La pieza sonora es el elemento principal que sirvió para la invocación y la fotografía es la clave de lectura de la cera. La pieza sonora es una creación del violinista Carlos Alegre en colaboración con Ilazki de Portuondo cuya única indicación fue era la de componer a partir de un sólo intervalo: el tritono. Este intervalo musical fue censurado durante la inquisición en Europa debido a que su disonancia llamaba al diablo. Durante la caza de brujas, el poder eclesiástico utilizó la imagen del diablo para instaurar el miedo y legitimar así
el castigo de las personas que pudieran poner en crisis el orden divino. En efecto, la cera tiene el poder de critalizar las vibraciones o las entidades invocadas. La cera dividida remite a la etimología del diablo: el que divide. Esta pieza confronta el público a la herramienta utilizada durante la inquisición por la iglesia.